Nevado de Toluca

Con poquito más de 4,500 metros sobre el nivel del mar, éste es el cuarto pico más alto de todo México, ideal para los corredores que quieren plantearse un reto que además les regale paisajes espectaculares. Para subir hay dos rutas: la más larga es de 17 kilómetros y la más corta de ocho. Al tratarse de un parque nacional, hay muy buena infraestructura para la visita, por lo que uno puede llegar directamente, estacionar su coche y hacer el recorrido. El Nevado es de los lugares para correr en la Ciudad de México favoritos por los corredores con más experiencia, pero si no eres un experto en subir montañas, vale la pena pagar el ascenso con un grupo.

Paso de Cortés

Entre los lugares para correr en la Ciudad de México está Paso de Cortés, uno de los favoritos por los corredores que también buscan disfrutar de las vistas más espectaculares e icónicas del valle de México. Aquí fue desde donde Cortés, guiado por los tlaxcaltecas, vio por primera vez Tenochtitlan en todo su esplendor. A 3,600 metros sobre el nivel del mar, éste es un paraje ideal para quienes prefieren tomarlo con más calma. Vale la pena guardar un momento para sentarse en una ladera a admirar el paisaje.

Iztaccíhuatl

Acá los corredores se enfrentarán con un reto de 5,200 metros sobre el nivel del mar —es el tercer pico más alto de México— y una logística ligeramente más complicada. Para hacer el ascenso hay que equiparse muy bien y dividirlo en dos jornadas, porque hay que empezar en la madrugada (eso quiere decir dormir en un refugio y empezar de noche). Tal vez la parte más bonita del recorrido sea cruzar el glaciar y, desde luego, admirar al vecino Popocatépetl desde lo más alto.

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