Guía básica: La Habana

Destinos 1 octubre, 2020

Travesías Media / Andrea Cinta

La capital cubana es irrepetible: no se parece a ningún otro lugar, y no solamente por la arquitectura de otros tiempos o los autos que parecen salidos de una película de época, sino por el carácter único de su gente. Sigue esta guía para disfrutarla desde el primer momento.

Antes de ir

A diferencia de otros destinos, si piensas ir a La Habana, Cuba, lo mejor es que te pongas en manos de una agencia de viajes que organice todo por ti, pues hay un par de cuestiones de logística que es mejor dejar en manos de un experto. Lo ideal es que compres un paquete: eso quiere decir tu estancia y el transporte desde el aeropuerto hasta la visa que la agencia se encarga de tramitar por ti.

Dónde dormir

Hasta hace poco, la oferta hotelera en La Habana era muy limitada, pero durante el gobierno de Barack Obama, cuando Estados Unidos comenzó a permitir los viajes a la isla, el sector despertó. Hoy hay más y mejores opciones para los viajeros. El clásico de clásicos es el Hotel Nacional de Cuba. El edificio es espectacular y tiene unas vistas hermosas del malecón, además está muy bien ubicado, en medio de El Vedado, un barrio residencial céntrico donde se encuentra la famosísima heladería Coppelia.

Para quienes puedan darse el lujo, el Gran Hotel Manzana Kempinski es a la fecha el mejor de la ciudad, muy cerquita del Capitolio y justo en la puerta de La Habana Vieja. Lo que más se antoja: su alberca en la terraza, con vistas de la ciudad desde lo alto.

Qué ver

Lo mejor para entender La Habana es caminarla, en especial la zona de La Habana Vieja. Pero, y es importante considerarlo, el calor y la humedad suelen ser intensos. La recomendación es alternar las caminatas con visitas a museos o hacer una escala técnica para refrescarse y tomar algo en alguna terraza. El Museo del Ron Havana Club es ideal para refugiarse del calor, aprender sobre la bebida nacional de Cuba y refrescarse con un mojito.

El Floridita

Enfrente de la Catedral está también la famosa Bodeguita del Medio, la cual, aunque es un lugar más frecuentado por turistas, bien vale una visita. Pero si hay un local en el centro que nadie puede perderse, ése es El Floridita, hogar de los daiquirís. Suele estar lleno, así que es buena idea asomarse temprano o tener paciencia y esperar un rato afuera, pero ya de noche.

Otra visita que hay que hacer es a una fábrica de puros: Partagás, a un lado del Capitolio, y Romeo y Julieta son dos de las que sobreviven y pueden visitarse.

Ocho momentos en La Habana:

  1. Comer en el paladar más famoso de la ciudad, La Guarida (una especie de restaurante casero).
  2. Subir a lo alto del edificio Focsa, a La Torre, para tomar algo y disfrutar la vista. Es uno de los pocos sitios donde encontrarás a locales.
  3. Tomarse un helado en Coppelia, el mejor de la ciudad y en un edificio emblemático.
  4. Dedicar una tarde a caminar por el malecón.
  5. Visitar el Torreón de la Chorrera y tomarse una cerveza bien fría al atardecer en el bar que mira al mar.
  6. Asomarse a la Fábrica del Arte Cubano, un espacio cultural que se anima especialmente por las noches, y a El Cocinero, en el local de junto.
  7. Asomarse al hotel Habana Riviera, que se inauguró apenas un año antes de la Revolución y mantiene el estilo de esa época.
  8. Caminar por el Paseo del Prado, desde el malecón hasta el Capitolio, donde en 2016 Chanel organizó uno de sus desfiles más especiales.

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