Naturaleza y sidra en Zacatlán de las Manzanas

Destinos 13 agosto, 2020

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Desconexión —y mucha naturaleza— en esta visita a Zacatlán de las Manzanas, que tiene noches de fogata, paseos por cascadas, bosques y sidra, mucha sidra.

El nombre —Zacatlán de las Manzanas— no es gratuito: en este pueblo de la sierra de Puebla hay cascadas, vistas espectaculares, bosques y, sí, muchas manzanas. Por esa misma razón, el producto más típico de la región es la sidra, que producen y venden en todas las tiendas del pueblo.

Brindis con sidra

El pueblo de Zacatlán mira hacia la Barranca de los Jilgueros, donde muchas veces las nubes bajas quedan atrapadas, creando una especie de manto sobre los cerros. Desde la plaza central del pueblo sólo hace falta caminar dos o tres cuadras para llegar al mirador desde donde se puede apreciar toda la barranca.

Toda la zona del centro está llena de tienditas, restaurantes y hoteles, pero aprovechando la naturaleza que rodea a Zacatlán, un lugar como Cabañas El Refugio es ideal. Hay habitaciones de todas las formas y tamaños, dependiendo el grupo.

Ahora bien, cuando sea hora de salir a explorar hay que reservar dos mañanas distintas. La primera será para ir a las cascadas: las de San Pedro y las de Tulimán. Es mejor empezar por las primeras, para ir de menos a más en términos de sorpresa. Hay que llevar ropa cómoda y buen calzado, porque para llegar hay que hacer una buena caminata entre el bosque, y al acercarse a las casadas es común que las piedras estén mojadas y resbalosas (nada de chanclas ni zapatos abiertos).

El otro paseo que vale toda una mañana es el Valle de las Piedras Encimadas, que, de nuevo, le hace honor a su nombre de manera muy literal. El paraje, que es más bien plano y extenso, está repleto de extrañas formaciones rocosas que asemejan pequeñas montañas de piedra. Además de pasar el día recorriendo el parque, si en el grupo hay niños, también se pueden aprovechar las actividades que ofrecen, como montar a caballo o hacer tirolesa.

En el pueblo de Zacatlán, cuando sea hora, habrá que probar la sidra y la comida regional. Los restaurantes cercanos al centro —El Mirador, Agave, La Casa de la Abuela— sirven platos típicos a precios muy razonables. Para tomar algo en la tarde, El Turista, en una de las esquinas del centro, y para llevarse de recuerdo a casa, el pan de queso, invención original de Zacatlán.

Fin de semana en Zacatlán de las Manzanas

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