Si bien Nueva York es conocido por estar siempre a la vanguardia en todos los sentidos: gastronómico, social, artístico y de diseño, por nombrar unos cuantos, la realidad es que entre los landmarks navideños es todo un clásico y hacer el mismo recorrido que Kevin McCallister –personaje interpretado por Macaulay Culkin– dejó inmortalizado en mi Mi pobre angelito II es una absoluta gozada.  

El Hotel Plaza 

Ha sido el set para otras películas como El gran Gatsby, Guerra de novias y Sintonía de amor (Sleepless in Seattle), además de ser la estancia elegida por artistas como los Beatles en 1964 o el escritor F. Scott Fitzgerald. No sólo es icónico por sus innumerables apariciones en la gran pantalla, sino por su arquitectura de estilo renacentista y su inmejorable ubicación sobre la Quinta Avenida, frente a Central Park. The Palm Court es un restaurante-bar ubicado en su interior, cuya decoración hace sentir a sus comensales dentro de una película de época. Es imperdible para tomar un té a media tarde, o bien un coctel taylor made.

Central Park 

Es de los parques urbanos más bonitos y mejor pensados del mundo. En medio de todos los rascacielos y el caos urbano, es como un paréntesis de color verde en el que todos los citadinos se dan un respiro. Incluso en invierno –que las temperaturas pueden bajar de cero–, los corredores se dejan ver a todas horas. Si tienes la suerte de que caiga nieve, es un verdadero espectáculo verlo vestido de blanco. Siempre que vayas a Nueva York, visita el sitio web de Central Park, seguro habrá una actividad, show o concierto que disfrutar.

Radio City Music Hall 

Es un teatro donde se presentan distintos tipos de shows, la mayoría de carácter muy comercial a lo largo del año, sin embargo, el más famoso es el musical de Navidad: Radio City Christmas Spectacular. Este año comienza la temporada el 18 de noviembre y termina el 2 de enero. Esta esquina en Nueva York –cuyo letrero vertical es de los más fotografiados por los turistas– es parte del Rockefeller Center, un complejo de 19 edificios comerciales, la mayoría de estilo art déco. Es posible subir al piso más alto (Top of the Rock) y admirar la ciudad. 

En temporada decembrina, se instala una pista de hielo que también ha sido la locación para innumerables películas, pero la joya de la corona es, sin duda, su árbol de Navidad. Siempre es natural (el jardinero encargado del Rockefeller Center es quien busca por todo el país o incluso en Canadá el ejemplar indicado para llevarlo cada año), el encendido de sus luces es toda una ceremonia que se lleva a cabo a finales de noviembre o principios de diciembre –se transmite por televisión nacional– y suele ser tan alto que se utilizan andamios para colocar la decoración y la estrella que adorna su cúspide. En 2018, en este complejo abrió una nueva sucursal de la histórica juguetería Fao Schwarz, donde sus visitantes pueden tocar el piano gigante, réplica del piano de Big, la película protagonizada por Tom Hanks.

Times Square 

No importa la época del año, siempre será un referente mundial. Sus pantallas gigantes y las luces que lo iluminan pueden ser observadas desde el espacio exterior cuando cae la noche en Manhattan. Se calcula que pisan sus aceras unas 300 mil personas por día, pero la noche protagónica de este cruce es el 31 de diciembre. Neoyorquinos y turistas se reúnen cada noche vieja a despedir el año y hacer la clásica cuenta regresiva. Artistas como Miley Cirus, Taylor Swift, Lenny Kravitz y Lionel Richie han sido invitados a dar un concierto para todos aquellos que se aguantan el frío y visitan este punto en fin de año.

Macy’s 

La famosa tienda departamental destina un presupuesto importante a sus aparadores en fin de año. Lejos de mostrar la ropa de la temporada, los dedica a contar historias de Navidad. Trenecitos, soldados y marionetas suelen ser los protagonistas de estos escenarios efímeros que cada año sorprenden por su creatividad. 

Y bueno, sobra mencionar que la cantidad de museos, de shows (tanto de Broadway como independientes) y restaurantes son atemporales, sea Navidad o no, o sean cuales sean las veces que se le visite, Nueva York siempre tiene algo para sorprender. Aquí puedes leer más sobre cosas divertidas que hacer en un fin de semana en la Gran Manzana. 

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