St. Barths: elegancia francesa en el Caribe

Destinos 1 octubre, 2020

¿Dónde está St. Barths? Este pequeño rincón de Francia se encuentra en las Antillas Menores y es la mejor combinación entre el refinado espíritu francés y los colores del Caribe.

Es cierto que todas las islas del Caribe comparten un mar hermoso, cálido, de aguas tranquilas y playas de arena blanca, pero pensar que todas son iguales es un error. De hecho, de entre las 24 islas principales, cada una tiene su personalidad: las hay con montañas, como Santa Lucía; las hay independientes, como Granada o Antigua, y las hay también francesas, como Saint-Barthélemy, o St. Barths, que para muchos es la más elegante de todas por esa alma gala.

Si lo que quieres es planear un viaje a St. Barths, debes saber un par de cosas. La primera es que no hay vuelos directos desde ninguna de las Antillas Menores, es decir, ninguna de las islas más pequeñas que se encuentran entre Puerto Rico y Trinidad. Lo ideal es buscar una conexión por Panamá o San Juan, dependiendo de tu punto de partida, o, mejor todavía, hacer tu visita aprovechando un crucero.

St Barths

Travesías Media / Diego Berruecos

La isla mide sólo 24 kilómetros cuadrados y es de origen volcánico, lo que hace que además de playas tenga pequeñas montañas rocosas y caminos sinuosos que regalan, eso sí, hermosos paisajes. La isla ofrece más de 20 playas distintas y es una parada favorita de millonarios y famosos, quienes muchas veces llegan en sus propios barcos.

Para dormir, St. Barths tiene hoteles superexclusivos, y villas y casas para rentar. De entre toda la oferta, y si el plan es consentirse en esta isla de famosos, Lo Sereno es el gran favorito, en la playa de Anse de Grand Cul-de-Sac (si tradujéramos al español, sería algo así como la cala de gran callejón), que le regala privacidad geográfica. Después de los daños que sufrió tras el paso del huracán Irma, en 2017, el hotel cerró sus puertas para una renovación total que concluyó hace poco. El diseño es elegante y muy limpio, con mucha madera y muchos blancos, que hacen que el foco de cada habitación esté afuera, en los colores del mar.

Además de pasarse el día tomando el sol o descubriendo las distintas playas de la isla, St. Barths es famosa por sus restaurantes y tiendas exclusivas, la mayoría en Gustavia, la pequeña capital de la isla. Ya sea para comprar o simplemente por hacer window shopping, vale la pena reservar una tarde para pasear y asomarse a ver los veleros y yates que desfilan por la marina, e imaginar quién podría ser el dueño de cada uno.


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