Bali es sinónimo de playas paradisíacas, de montañas verdes tapizadas de arrozales y templos budistas. Tal vez la culpa la tienen películas como Eat, Prey, Love, que han llevado al público masivo esta imagen, pero, en realidad, Bali es un importante destino turístico que forma parte de uno de los archipiélagos más grandes del mundo y de uno de los países más diversos: Indonesia. Además, la isla es muy grande, y con más de cuatro millones de habitantes, distribuidos en distintas ciudades, la cantidad de opciones para ver y conocer es muy grande.

Aunque sus playas son muy hermosas, y Denpasar, la capital, ofrece hermosos templos y vista al mar, nuestro lugar consentido es Ubud, en lo alto de las montañas. Este pueblo, rodeado de terrazas de arroz, de montañas y de templos, tiene un ambiente espiritual que encanta a los viajeros que llegan a él, no por nada muchos deciden extender su visita y quedarse por semanas o meses. Al tratarse de uno de los centros culturales y artísticos más importantes del país, el turismo siempre ha estado interesado en Ubud.

Para ver, además de los templos, las calles y los mercados, no puedes dejar de visitar el Santuario Sagrado en el Bosque de los Changos, un espacio que parece salido como de un cuento y donde efectivamente hay changos por todos lados. Otra de nuestras actividades favoritas es hacer una caminata entre los arrozales: hay varios senderos que pueden recorrer y que permiten admirar la belleza de esta forma de cultivo.