Aunque no es tan conocida como la de otras regiones, es gracias a la gastronomía michoacana que la UNESCO declaró a la comida mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y para descubrirla, un viaje a Morelia es buen punto de partida.

Desayuno

Fonda Marceva

Para empezar el día, los desayunos de Marceva son los más famosos. Hay que irse por las especialidades locales, como el aporreado, que lleva cecina y huevo con chile; las toqueras, parecidas a los tamales/tortillas/gorditas de maíz, que se sirven con frijoles, o los uchepos, una especie de tamal ligeramente dulce. Los platos son generosos, hay pan dulce de pueblo y el ambiente es casero y relajado.

Comida

Lu Cocina Michoacana

La chef Lucero Soto es, además de una gran cocinera, una apasionada de la gastronomía local, y ha hecho un gran esfuerzo por rescatar muchas preparaciones e ingredientes locales. El menú de su restaurante, que está dentro del Hotel Casino, en pleno zócalo de Morelia, ofrece salsas y preparaciones como la xanducata, una salsa purépecha muy delicada, atápakuas (una preparación de maíz) y una gran variedad de quesos, chiles y otras delicias locales. La chef suele estar en las mañanas y siempre saluda y pregunta personalmente a sus clientes sobre la comida.

Cena

Tata Mezcalería

El chef Fermín Ambás ofrece en este local una ingeniosa combinación entre mezcalería y restaurante. Pensado para que los visitantes puedan descubrir los mezcales y destilados locales, se pueden pedir degustaciones por región, además de que hay cervezas artesanales locales que no encontrarías en ningún otro lado. ¿Para cenar? Las enchiladas de cordero son su plato más solicitado.