Crema humectante

Otro básico que se vuelve más importante después de un vuelo largo, donde es común que el rostro se reseque por las condiciones en cabina. Si no tienes una de cabecera, puedes intentar la Ultra Facial Cream de Kiehl’s, que está diseñada para todo tipo de piel. Ojo, la venden en dos presentaciones (50 y 125 mililitros), pero si vas a llevarla en cabina, recuerda elegir la más pequeña.

Loción tonificante

Una buena manera de reconfortar la piel antes del humectante y de terminar de eliminar las impurezas es usar una loción. El tónico de manzanilla de Clarins es especialmente delicado con el rostro que está cansado y necesita relajarse. Además, no contiene alcohol.

Shampoo seco

Aunque muchos se rehúsan a probarlos, estas maravillas pueden sacarte de muchos apuros, especialmente después de una jornada larga de viaje. Aplicas un poquito sobre el cabello y no sólo obtienes limpieza, sino también volumen. Vale la pena llevar uno pequeño siempre contigo. Nos gusta mucho la línea completa de Not Your Mother’s.

Perfume versátil

Un frasco de perfume es otro indispensable, pero aquí la idea es encontrar uno que puedas usar de noche y de día, y no sólo eso, sino que puedas incluso compartir con tu pareja. Le Labo tiene una línea de perfumes unisex, especialmente diseñada para viajes, que es perfecta.

Otras cosas que siempre deberías llevar en tu neceser: un cortaúñas y una buena lima pueden sacarte de un apuro, una clásica Vitacilina, remedios a base de bicarbonato, gotas para los ojos, una buena pastilla para el dolor y, aunque suena obvio, pasta y cepillo de dientes.