En 2015 me subí a un crucero por primera vez y quedé fascinado. Desde entonces, veo burro –o ballena en este caso– y quiero viaje. Durante la pandemia, la industria de cruceros se detuvo en su totalidad y quedé en shock. A pesar de que seguí viajando, porque esto de viajar se vuelve una especie de adicción, con los cruceros fue distinto, las ganas y el deseo no fueron suficientes, pues los viajes náuticos tardaron cerca de un año en reactivarse. 

En agosto de 2021 tuve la oportunidad de subirme de nuevo a una embarcación, al Freedom of the Seas de Royal Caribbean, y ésta es mi experiencia. 

Vacunas, sana distancia y felicidad

Para viajar en crucero –o al menos en los que zarpan desde Estados Unidos–, no es necesario estar vacunado, aunque sí es recomendable. Todos los pasajeros deben llevar una prueba negativa de COVID, realizada como máximo 72 horas antes del viaje. Anteriormente, todos los pasajeros podían llegar a documentar en cualquier momento del día antes de que zarpara el barco. Esta vez no fue así: todos recibimos un horario para hacer check in y evitar aglomeraciones. 

Ver la cara de emoción de los tripulantes que no habían tenido trabajo desde el inicio de la pandemia me conmovió mucho; las familias que llevaban niños tenían una sonrisa de oreja a oreja más grande de lo habitual. Me convencí de que ésta es una industria no sólo turística, también es de entretenimiento y los cruceros venden felicidad. Todos intercambiábamos sonrisas y ciertas miradas de complicidad de que éramos parte de la reactivación de este tipo de viajes que todos disfrutamos tanto. Al zarpar, desde South Beach, Miami, nos aplaudieron desde el muelle y hubo más de un pasajero que derramó lágrimas de emoción.

Al registrarnos, los pasajeros vacunados recibimos una pulserita anaranjada que nos distingue de quienes no tienen la vacuna. Este segundo grupo tiene ciertas limitantes en el uso de las instalaciones, por ejemplo: sólo puede utilizar el gimnasio en ciertos horarios, no puede tener acceso al solario y algunas funciones de shows son exclusivas para vacunados. Sin embargo, todos debemos portar mascarilla en las zonas cerradas del crucero, como en el Promenade, donde están las tiendas. 

Los puertos y paradas

El viaje que realizó el Freedom of the Seas fue a Nassau y a CocoCay –la isla privada de Royal Caribbean–. Las paradas eran mi mayor preocupación respecto a los contagios, pero me impresioné de ver lo responsables que son en los puertos, pues también fueron muy afectados económicamente por la falta de turismo durante la pandemia. La reactivación no sólo los tiene felices, sino también muy enfocados en salvaguardar la seguridad de los pasajeros. En Nassau, en todas las tiendas y restaurantes, el personal porta cubrebocas y en CocoCay, aunque no es indispensable traerlo como turista, todos los empleados de la isla lo tienen puesto.

Casos de COVID-19

Afortunadamente, en el viaje que realicé no hubo ningún caso positivo, pero una noche me sentí un poco mal. Soy alérgico al aire acondicionado y se me reseca mucho la garganta. Aunque sabía que era eso, por protocolo y respeto a todos los pasajeros, llamé a la enfermería para contarles mis síntomas. El doctor es quien visita tu cuarto (nunca al revés, pues si tienes síntomas es mejor no abandonar tu camarote hasta tener prueba negativa). No era COVID, era mi alergia, pero no desaproveché la oportunidad para preguntar qué hubiera pasado si hubiera salido positivo. “Te bajamos del barco en el próximo puerto y buscamos la manera más rápida y efectiva de regresarte a Florida”. Así de concisa la respuesta. 

El mejor momento para viajar en crucero es ahora

Si te gusta viajar en crucero, o si nunca lo has hecho y tienes ganas, éste es un excelente momento, pues además de que muchas navieras tienen buenos paquetes para volver a atraer al turismo, no van a su máxima capacidad. Así que esas historias que has escuchado de que en los cruceros grandes a veces hay que hacer fila en temporada alta hasta para tomar el elevador, ahorita no suceden porque la industria realmente se preocupa por la seguridad y salud de todos los que van a bordo.

Biografía

Alex Tienda es un documentalista de viajes, que mientras estudiaba aviación comenzó a crear contenido web para tener un ingreso extra. Fue tal el éxito de sus videos que las marcas comenzaron a buscarlo y el camino lo llevó a convertirse en uno de los vloggers con más seguidores de habla hispana, su canal de YouTube cuenta con 3.2 millones de seguidores y su Instagram va por buen camino con más de un millón de seguidores. Si eres un amante de los viajes, síguelo en sus redes sociales:

Instagram: @soyalextienda

Youtube: Alex Tienda (viajes)

Capi Tienda (cuenta más enfocada en la aviación)

Facebook: Alex Tienda

Twitter: @AlexTienda