Apenas 25 minutos de carretera separan Tuxtla Gutiérrez de Chiapa de Corzo, el embarcadero más famoso para quienes quieren visitar el Cañón del Sumidero. Es un trayecto corto, pero, una vez en la embarcación que lleva a recorrer el río Grijalva y el espectacular cañón, uno se siente en otro planeta. Esta formación geológica tiene su origen en las placas tectónicas y los movimientos que crearon montañas e hicieron que el mar se retirara. Se calcula que el cañón existe desde hace unos 15 millones de años.

Lo que más sorprende al viajero es la gran altura de las paredes del cañón que en sus puntos más altos tienen unos 1,000 metros. Esto hace que en la parte de abajo el paisaje quede enmarcado por las grandísimas paredes de piedra que capturan la flora y la fauna que habita en la parte baja del cañón, cerca del río. 

Durante el recorrido es común ver animales como cocodrilos, monos y osos hormigueros, y para los amantes de las aves, es buena idea llevar un par de binoculares, pues aquí habitan muchas especies endémicas. Gracias a que se trata de una zona protegida, estos animales se mantienen en la cercanía del río, sin sentir ninguna amenaza. Eso sí, por la misma razón, no es posible hacer los recorridos de manera independiente y lo más fácil es contratar una lancha privada o compartirla con un grupo.

Una vez acabado el paseo por el río, una buena idea es subir a alguno de los miradores. Hay cinco miradores oficiales en los alrededores de Tuxtla Gutiérrez (y planes de construir uno en El Tepehuaje, no apto para quien tiene miedo a las alturas, eso sí). Las vistas cortan las respiración, y te sorprenderás con el poder de la naturaleza. Por eso, la recomendación es hacer el recorrido del río temprano y guardar tiempo en la tarde para los miradores, pues la vista desde las alturas ayuda a comprender mejor la geografía de este maravilloso lugar. 

En Tuxtla Gutiérrez hay muchas opciones de alojamiento, como corresponde a una capital de estado, pero si lo que buscas es algo un poco más especial, romántico y lujoso, quédate en San Cristobal de las Casas, a una hora y media de los embarcaderos. Allí, el Parador San Juan de Dios, el hotel Casa Lum y el Na Bolom son opciones de alta categoría y con muchísimo encanto. Aquí realmente merece la pena rentar un coche en el mismo aeropuerto de Tuxtla (y a la vez acumular Puntos Premier), y aprovechar para hacer muchas más excursiones por los alrededores de San Cristobal, uno de los pueblos más hermosos de todo México.