Cortesía Hacienda Tezomoc

Mérida: 5 razones que hacen de la capital yucateca un destino imperdible

Destinos 7 diciembre, 2021

Mérida se ha consolidado como una ciudad cosmopolita con una vasta oferta gastronómica, cultural, de diseño y arte, además de ofrecer experiencias únicas en sus diferentes escenarios naturales y arqueológicos. Conoce algunas de las razones por las que te sorprenderá.

Mérida se repite a sí misma, transformándose en su esencia desde que un meteorito detonó el fin de una era, cuando atestiguó el auge de una civilización gloriosa, la hegemonía de una capital económica o simplemente se consolidó como un destino imperdible. Dicho de otro modo: Mérida, en su historia y disfrute, es inagotable.

Esta ciudad experimenta un auge importante, en parte, gracias a su oferta gastronómica, cultural y artística. También por su tranquilidad, seguridad y las oportunidades que ha representado para emprendedores y empresas. No sorprende que muchos capitalinos hayan decidido migrar allá en busca de una mejor calidad de vida. 

Para conocer Mérida, hay que visitar sus detalles, remanentes de muchos siglos donde sólo lo mejor perdura y se adapta. Aquí encontrarás algunas de las razones que hacen de la Ciudad Blanca un destino como ningún otro.

LA COMIDA

En un mal día, arrancas con unos panuchos al centro y unos taquitos de castacán, luego una sopa de lima o –si hace mucho calor– un buen ceviche. De ahí, te sigues con un lechón o una cochinita enterrada y, si te queda un hueco, lomitos Valladolid y poc chuc. No hay pierde, menos si te acompañas de una cerveza artesanal local. La Hacienda Teya es una parada obligada, pero –tanto en el centro como en sus alrededores– sólo hay que dejarse llevar por los antojos. Te compartimos un diccionario de cocina yucateca para que te prepares.

No dejes de visitar:

  • Kii’wik, del chef Pedro Evia. Este café es ideal para desayunar y cuenta con una panadería deliciosa.
  • Salón Gallos. Con una cantina y un wine bar, es un sitio ideal para tomarse un buen trago. Además, podrás disfrutar de su galería y cine.
  • Cuna, del chef Maycoll Calderón, en el Hotel Wayam. Con elementos marítimos, su comida es deliciosa y su ambiente agradable.

LOS CENOTES

En Yucatán, se cuentan por miles. Los que puedes visitar nada más son cientos y, como dicen por ahí, cada uno es más bonito que el otro. Hay abiertos, cerrados y semicerrados, con estalactitas y estalagmitas, con cuevas para bucear o plataformas para brincar. Tan cerca y tan lejos como puedas buscar. Su agua es clara y cristalina, y las vistas son sumamente hermosas. Yendo hacia el sur, a menos de una hora, está todo el anillo de cenotes, algunos dentro de una hacienda donde puedes pasar un día completo, como Mucuyché. Lo mejor es siempre tener un traje de baño contigo, no importa a dónde vayas.

No dejes de visitar:

  • Cenote Xlacah, al norte de Mérida, en la zona arqueológica de Dzibilchaltún. Es un cenote abierto y su acceso es gratuito.
  • Cenote Ik Kil, a un kilómetro de la zona arqueológica de Chichén Itzá. Se encuentra a unos metros de la superficie y es uno de los más hermosos de la zona.
  • Cenote San Ignacio. Se ubica en una cueva subterránea, a unos 40 kilómetros de Mérida. Lo especial es que también puedes nadar en sus aguas de noche. Sin duda, una experiencia única.
  • Los tres cenotes de Cuzamá. A unos 40 kilómetros de Mérida, se encuentran estos cenotes espectaculares. A uno de ellos podrás llegar a bordo de un vagón tirado por caballos en la antigua línea del ferrocarril. Aventura garantizada.

LAS HACIENDAS

Estas enormes propiedades son la ventana al pasado de la ciudad. Al recorrerlas, te adentras en un mundo colonial donde el oro verde definía castas y creaba urbanizaciones. Mérida se construyó a partir del henequén, el mismo que sigue bien amarrado a sus tradiciones. 

No dejes de visitar:

  • Hacienda San Ildefonso Teya. Su restauración, que empezó en 1974 y duró 20 años, dio como fruto un lugar digno de visitarse. 
  • Hacienda Temozón Sur. Esta hacienda era sumamente importante por el cultivo del henequén. Todavía pueden apreciarse algunos elementos de su pasado dentro de su arquitectura colonial.
  • Hacienda Sotuta de Peón. Construida en el siglo XIX (y parte del XX), todavía produce henequén. Si visitas la fábrica, podrás ver la elaboración de cuerdas con los procesos y máquinas de la época, además de otros métodos modernos. 

LA CULTURA MAYA

Más allá de las espectaculares zonas arqueológicas y centros ceremoniales que documentan una de las civilizaciones más geniales de la historia, capaces de crear monumentos que incluso mil años después responden a tus aplausos con el canto del quetzal, la cultura maya está permeada en el lenguaje, en el arte, la artesanía, la moda, las creencias, costumbres y vitalidad de una ciudad moderna. 

No dejes de visitar:

  • Chichén Itzá y Uxmal. Son, quizá, las zonas arqueológicas más celebradas.
  • Mayapán. Es perfecta para ir con niños. 
  • Dzibilchaltún. Está prácticamente incrustada dentro de la ciudad. 
  • El Gran Museo del Mundo Maya. Aquí encontrarás otro tipo de formas para conocer esta rica cultura. 

LA PAZ

En una tarde cualquiera puedes ver flamencos y atardeceres del mismo tono sobre el mar, escuchar los ruidos de la naturaleza sin interrupciones, caminar el centro hasta perder el aire, descubrir el potencial de tu cuerpo con un deporte de vela –hay muchos diferentes para cualquier persona o condición–, o simplemente descansar, abandonándote a una versión de ti mismo libre de preocupaciones. Ahí es donde radica el placer.

Después de pasar un tiempo en Mérida, te vas a dar cuenta de que la ya muy citada frase de “si se acaba el mundo, me voy a Mérida” no se refiere a un escape, sino a un destino donde no hay final y el renacer del que habla la cosmogonía maya siempre será blanco, como sus calles, sus muros, sus vestimentas y su luz.

Si todavía no eres parte de Club Premier, inscríbete gratis aquí y empieza a gozar de todos sus increíbles beneficios.

Cortesía Hacienda Tezomoc


Artículos Relacionados