Ni Holbox ni Tulum. El Cuyo es un paraíso en Yucatán explorado por muy pocos turistas y que conserva con éxito sus recursos naturales. Como si este estado no tuviera suficientes paisajes para explorar, El Cuyo es un sitio poco frecuentado, con mucha naturaleza, una pequeña población pesquera y exóticos animales que lo visitan.

La población está ubicada en la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, una zona natural en la que el agua dulce y salada se encuentran. Gracias a que pertenece a un área protegida, los visitantes pueden gozar de la naturaleza, por lo que es uno de los destinos preferidos de quienes aman el ecoturismo.

Uno de los visitantes más famosos de El Cuyo es el flamenco rosa. Durante los meses de enero a septiembre, este animal viaja específicamente a esa zona de Yucatán para su reproducción. Además, se pueden ver tortugas marinas y distintas variedades de aves que hacen parada en El Cuyo.

En El Cuyo no hay hoteles grandes ni de lujo, pues aquí el turismo es todavía muy pequeño y va acorde con la prioridad de los locales: cuidar su ecosistema y mantener sanos los recursos. Ten en cuenta que la mayoría de los lugares acepta sólo efectivo, así que hay que ir muy bien preparado, pues no tienen cajeros automáticos.

Los viajeros disfrutan rentar bicicletas y conocer la costa mientras hacen un poco de ejercicio. Aunque es un lugar en el que no se cuenta con muchas de las comodidades tecnológicas que hoy consideramos imprescindibles, El Cuyo es un destino como ningún otro, que nos invita a conectar con la naturaleza y con nosotros mismos.