Aspen es uno de los destinos más exclusivos de esquí de Estados Unidos. Pero, más allá de las pistas, hay muchas cosas para hacer. Podrías empezar con el snowmobiling, es decir, recorrer la montaña en divertidas motos de nieve. Aquí la ventaja es que puedes disfrutar el paisaje sin importar tu condición física ni tu edad.

No todo es exteriores. Otra recomendación es el Aspen Art Museum, un edificio que fue polémico desde su inauguración, causando reacciones de amor-odio entre los vecinos. La entrada es gratis y las muestras se centran en arte contemporáneo.

En la misma calle se encuentra la Omnibus Gallery, donde George Sells, un malhumorado millonario, vende litografías y carteles antiguos —de hasta 150 años— con precios que van desde 2,000 hasta medio millón de dólares. Se jacta de tener una de las colecciones más grandes del mundo, aunque no está seguro de ello (tiene entre 10,000 y 20,000 piezas).

La librería Explore y la Wheeler Opera House son dos de los edificios emblemáticos de Aspen (muy queridos por los locales, además). Centenarios y de ladrillo, vale la pena asomarse a ambos, ya que seguro habrá algún evento. Para obras y musicales destaca el Theatre Aspen Hurst Theatre (parece errata, pero así se llama), al cual algunos han apodado, por la tremenda calidad de las representaciones, el mini-Broadway.

Finalmente, desde hace un par de años muchas marcas han aprovechado la temporada invernal para abrir pop-ups de sus marcas, como una manera de sondear el mercado tan diverso que se acerca a Aspen durante el invierno. En 2019 fue Goop, la marca de Gwyneth Paltrow, mientras que en 2020 Giorgio Armani hizo lo mismo. Así que no olvides revisar antes de viajar qué sorpresa podrías llevarte entre las calles de Aspen.