Museo de los pintores Oaxaqueños

De Oaxaca han salido grandes artistas que sin duda son un gran orgullo para México, como el muralista Rufino Tamayo y el pintor Francisco Toledo. Con el objetivo de continuar desarrollando el talento artístico, la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca creó este espacio en la calle de Independencia. En el museo se pueden conocer distintas piezas, tanto de pintura como escultura. Además, también es el lugar donde se organizan diversas exposiciones de arte.

Mercado de artesanías

Si estas buscando comprar un recuerdo para llevar a casa, o un regalo especial para tu pareja, tienes que darte una vuelta por este hermoso mercado. En su interior puedes encontrar todo tipo de artículos típicos, desde tejidos hasta los famosos alebrijes. Para la casa, nos encantan los manteles, tapetes y colchas que han sido cuidadosamente trabajados y que darán un toque único a tu decoración.

El templo de Santo Domingo de Guzmán

La arquitectura de una ciudad dice mucho de su cultura y sus habitantes, por lo cual no sorprende que el templo de Santo Domingo de Guzmán sea una de las paradas indispensables en la ciudad. Esta iglesia tiene una historia fascinante, pues inicio como un terreno donado para los dominicos que llegaron a Oaxaca en 1528, sobrevivió temblores y guerras, y en 1987 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su interior es espectacular, repleto de impresionantes piezas de arte al estilo barroco. No por nada muchos sueñan con casarse aquí, aunque si ese fuera tu sueño tendrías que anotarte a una larga lista de interesados.

Terraza Casa Crespo

Después de un dia de caminar por la ciudad, nada mejor que un delicioso mezcal acompañada de especialidades oaxaqueñas. El restaurante Casa Crespo ofrece todo el espíritu de Oaxaca, con un look and feel auténticamente mexicano, comida típica acompañada de mezcal y ¿el postre? Su clásico chocolate. Además, el chef Oscar Carrizosa disfruta compartir sus secretos culinarios en clases de cocina. Así que, si les interesa aprender sobre comida oaxaqueña, no duden en preguntar por sus clases.

Monte Albán

A veinte minutos de la capital del estado se encuentran los restos de Monte Albán, que alguna vez fue una importante ciudad zapoteca. Sus templos, que antiguamente se utilizaban para realizar rituales religiosos ofrecen a los viajeros unas preciosas panorámicas del sitio y sus alrededores, aunque para disfrutarlas hace falta subir los empinados escalones de piedra.

Si todavía tienes tiempo, no dejes de visitar también Hierve el Agua, una serie de cascadas petrificadas en la montaña que parecen salidas como de un cuento de hadas.