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Nueva Zelanda: glaciares, hobbits y vinos

Destinos 24 octubre, 2020

Conoce uno de los países con mayor riqueza natural del planeta, productor de algunos de los mejores vinos blancos y, por si fuera poco, tierra de los hobbits.

Un recorrido por Nueva Zelanda suele comenzar en Auckland, puerto de llegada de la mayoría de los vuelos que aterrizan desde el otro lado del Pacífico. Se trata de una ciudad tranquila, muy verde y volcada al agua que la rodea. De hecho, la mejor manera de entenderla es hacer un recorrido en barco por sus bahías, visitar lo alto de Maungakiekie (los restos de un volcán extinto en medio de la ciudad) o subir los 328 metros del Sky Tower, posiblemente el símbolo más conocido de la ciudad. Desde acá uno entiende la maravillosa geografía que convierte a muchos de sus habitantes en amantes absolutos de la vida en el exterior: en Nueva Zelanda la gente no invierte en nuevos coches, pero sí en nuevas bicis de montaña o una mejor casa de campaña.

Cape Kidnappers

Fue la riqueza natural que ofrece el país la que convenció a los productores de la saga de El Señor de los Anillos de filmar aquí. Aunque muchos son paisajes que se eligieron por parecer salidos de otro mundo, el más terrenal de todos, Hobbiton, se encuentra muy cerca de Auckland, y además se puede visitar. El set se ha mantenido como apareció en la película, con las casitas miniatura con puertas redondas y las suaves colinas alrededor. También tienen una taberna y ofrecen todo tipo de tours y experiencias que seguro le harán el día a los más fanáticos.

Para disfrutar los mejores paisajes de Nueva Zelanda, y los mejores vinos, lo ideal es tener suficiente tiempo como para brincar a la isla del sur. Nelson y Christchurch podrían incluirse en un itinerario más extenso, pero si sólo hay espacio para una ciudad, Queenstown debería ser la elegida, donde es posible combinar las mejores experiencias de naturaleza con aventura, deportes y grandes viñedos.

Queenstown

Esta pequeña ciudad, famosa entre los jóvenes aventureros, se encuentra a las orillas del lago Wakatipu. Rodeada de montañas, fiordos y glaciares, explorar sus alrededores es, ahora sí, como transportarse a otro planeta. Muchas compañías ofrecen tours en helicóptero para ver desde lo alto la intrincada geografía y hacer alguna escala en los glaciares. Vale la pena hacer la inversión y anotarse a uno de estos recorridos, especialmente al que lleva a Milford Sound.

También habría que asomarse al puente donde se inventó el bungy, toda una institución en este lado del mundo. El Kawarau Bridge fue el primer salto comercial del mundo y abrió sus puertas en 1988. Además de lanzarse al vacío (que en este caso es un río), cerca del puente hay un museo que cuenta la historia y la inspiración detrás de esta actividad extrema.

Kawarau Bridge

Para pasar el susto, y a sólo cinco minutos, una buena idea es visitar la bodega Kinross, donde además de probar una selección de vinos locales también se puede comer en un patio exterior muy agradable.

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