El Souvenir

Qué hacer en Batopilas. Este es el corazón oculto de la Sierra Tarahuamara

Destinos 21 junio, 2021

Dicen que los Pueblos Mágicos guardan la tradición de ser encantadores a primera vista, y el lugar donde te vamos a llevar hoy, tiene más que eso. Batopilas es un pueblito tan bonito y colorido que enamora a todos los afortunados que llegan hasta ese recóndito lugar.

Por: Jonathan Moreno / El Souvenir

Ubicado al fondo de las Barrancas en Chihuahua en México, Batopilas tiene el clima envidiable porque todo el sistema montañoso regularmente es frio y boscoso, pero aquí sucede lo contrario, es completamente tropical y eso permite que la gente se vea feliz y activa.

Arboles frutales como el mango, el tamarindo, la naranjilla china o la palma de coco, te van a recibir con sus aromas; Pero aquí te damos unas razones más para que visites este hermoso lugar enclavado en el corazón de las Barrancas del Cobre.

Fiesta de Semana Santa Rarámuri

Al estar tan alejado de todo el mundo, podrás disfrutar de las costumbres rarámuris de la manera más original que en cualquier otra parte de las Barrancas del Cobre; la fiesta se lleva a cabo del jueves al sábado Santo, pero la tradición esta llena de sincretismo con rituales precolombinos. 

Cerca de Batopilas se encuentra el Potrero y Norogachi, lugares en donde se reúnen los tarahumaras para danzar alrededor de sus iglesias, tocar instrumentos, pintarse el cuerpo y tomar tesgüino (fermentado de maíz) para entrar en contacto con sus ancestros y conservar la costumbre. ¡Una experiencia muy original!  

Si te toca vivir esta experiencia deberás pedir permiso para tomar fotografías, recuerda no atravesarte en medio de los rituales y ser muy observador y respetuoso.

Visitar el centro de Batopilas

Al ser un pueblito típico, no pierdas la oportunidad de tomar fotos de sus hermosas casas pintadas de colores chillantes que te alegrarán la pupila. Si te gusta este tipo de escenarios aquí te vas a dar vuelo con las fachadas y uno que otro rarámuri caminando desinteresadamente.

Lo curioso es que cuenta con dos plazas principales con sus respectivos quioscos, uno de ellos se ve completamente pintado de plateado en su herrería el cual nos remonta a la época de minería, principal actividad que convirtió a este pueblo en un real de minas.

No pierdas detalle en las esculturas de la plaza ya que se trata de instrumentos o maquinaria pesada que funcionó en las minas y ahora adornan los jardines principales. 

El edificio de la presidencia municipal guarda un colorido mural del artista Omar del Val Apodaca quien plasmó al “Hermoso Pueblo” con la historia del lugar, los personajes, la vida diaria y la cultura tarahumara.  

Junto al palacio te encontrarás con el museo de la minería de Batopilas el cual literalmente ambienta la entrada a una mina, este lugar es muy importante porque guarda objetos de la época minera como lámparas, cascos, transporte de la época, lingotes falsos y hasta libros contables de lo que generaba la mina. 

Nadar en el Rio Batopilas

Hay realmente pocas poblaciones en México que tienen a los pies de sus casas un río, hay que aprovechar esta bendición ¿no crees? Por si no lo sabías, Batopilas en dialecto rarámuri significa “río encajonado”.

Algo que seguramente podrás disfrutar bajo el calorcito rico es nadar en el río, la costumbre es que si te sientes sofocado es cuestión de que camines una calle ya sea para mojar tus pies o simplemente nadar por la tarde para refrescarte. 

Locales y visitantes acostumbran hacer un picnic en las arenillas del rio para divertirse viendo a los niños jugar en el agua o ser parte de esa diversión. ¿Desde hace cuánto tiempo dejaste hacer estas cosas como nadar en el rio? Quizá esa época no regrese, es momento de recrear el pasado sin que nada te importe.

También podrás ver algunos habitantes tratando de pescar alguna trucha u otro pez de agua dulce. 

Ruta de la Plata

Y Hablando nuevamente de las antiguas minas, los grandes hallazgos de yacimientos de plata hicieron que Batopilas llegaran a habitar hasta 10 mil personas su importancia fue tan grande que se presume este lugar como el segundo en tener electricidad por las noches. 

La Batopilas Mining Company fue la minera que ayudó a la población a crecer y atraer a prominentes familias para vivir en la opulencia durante el Porfiriato, las casonas contaban con carros de lujo, pianos, muebles victorianos y candiles de cristal y metales preciosos.

La Ruta de la Plata en Batopilas consiste en conocer los lugares más emblemáticos de la época de opulencia de 30 años que duró la bonanza del real de minas; Tal es el caso de las ruinas de la hacienda San Miguel. Construcción que el tiempo y la naturaleza se encargaron de enterrar en el abandono. 

Pero esa es la belleza del lugar, imaginarte lo que pudo ser la casa de descanso de personas acomodadas y co-propietarios de las minas adyacentes. Si te acercas a los muros quizá podrás escuchar algunas de sus leyendas y secretos que guardan celosamente. 

Los árboles se han encargado de asomarse por las ventanas, puertas y techos de la vieja construcción la cual fue la residencia y hacienda beneficio de metales del gran magnate de la plata, Alexander R. Sheperd.

Un recorrido por este sitio, la tienda de raya, la entrada a la mina, el acueducto y los puentes antiguos que se construyeron para el funcionamiento de la industria del material argento, serán parte de una experiencia llena de datos mineros curiosos 

La Catedral o Iglesia Satevó

Esta es una hermosa postal para tomar fotografías de un pueblito cercano a Batopilas, se trata de la ranchería conocida como Satevó. El cual nos habla del un “lugar de arena” refiriéndose a las arenillas del río que pasa junto a la población.

Precisamente antes de llegar debes detenerte en alguno de los miradores o puentes colgantes del rio para tomar fotografías y ver cómo la iglesia o capillita del Santo Ángel Custodio de Santevo parece suspenderse de la montaña. 

Mientras te acercas verás como la iglesia tiene una torre inconclusa; los primeros en llegar y darle vida a este lugar fueron los Jesuitas comandados por el padre Benavides, quien junto con un conjunto de religiosos fueron fundando misiones importantes de la Sierra Tarahumara.

En el suelo del altar de la iglesia hay un túnel como posible medio de escape cuando llegaban ataques de alguna tribu hostil como los chínipas o guazapares quienes no querían gente de raza blanca, refiriéndose a los religiosos.

El tiempo se detuvo en este lugar, a pesar de que la iglesia se encuentra restaurada hay un aire de abandono y de alguna forma se percibe el misterio de otra época. 

Detrás del templo y lo largo de un sendero llegarás al panteón de la localidad, muy colorido y con tumbas del siglo XVIII en medio de árboles y cactus, ideal para tomar fotografías. No olvides visitar las casas típicas de adobe de los rarámuris, será toda una experiencia cultural.

Hospedaje de época

Nada mejor que revivir esta época de bonanza minera alojándote en uno de los sitios que guardan los secretos menos contados de Batopilas. El hotel Riverside Lodge, es un literalmente un viaje al cómodo pasado de la gente mayor beneficiada de esa época. 

Las habitaciones son todo un lujo con muebles de época que van desde la cama de herrería, hasta la tina de baño con pintura al óleo, luz de quinqués y llaves que se cierran con una herradura de caballo. 

Las áreas comunes donde podrás ver candelabros de cristal cortado, papel tapiz y muros pintados a mano, muebles de terciopelo y lámparas de barbas de hilos de seda; nos recuerdan cuando las mujeres se reunían en los salones principales a tejer mientras hablaban de los chismes de las otras familias acomodadas y una que otra historia de la servidumbre.

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