Hôtel de Crillon, A Rosewood Hotel

Más que un hotel, un palacio. El mítico Crillon se construyó durante el reinado de Luis XV, y aunque se diseñó como un edificio oficial, se comenzó a utilizar como hotel desde muy temprano. Ha tenido muchos huéspedes ilustres, pero pocos tan afamados como María Antonieta, que se quedó aquí varias veces. Hace un par de años cambió de administración y pasó por una renovación intensiva que le ayudó a recuperar su esplendor. Tanto las habitaciones como los salones se han quedado con su estilo clásico, pero ahora con las comodidades del mundo moderno (pantallas planas que se ocultan en sus muebles de madera, por ejemplo). Ubicado en la Plaza de la Concordia, a un lado de la Embajada de Estados Unidos y al pie de los Campos Elíseos, quedarse aquí es un sueño.

Hôtel Plaza Athénée

Son famosos sus toldos rojos y sus flores sobre los balcones. Desde que abrió sus puertas a principios del siglo XX, este hotel atrajo a artistas y famosos. Localizado en Avenue Montaigne (una de las más exclusivas de la ciudad), y a un costado de Campos Elíseos, el hotel tiene además un spa Dior y un restaurante de Alain Ducasse, uno de los chefs más respetados de la ciudad. Propiedad de Dorchester Collection, y renovado recientemente, el hotel tiene un aire romántico y elegante, pero lo que más nos gusta es su patio interior.

Le Bristol Paris

Si por aquí hay algún cinéfilo observador, tal vez recuerde al Bristol como uno de los personajes centrales de la comedia Midnight in Paris, de Woody Allen. Este precioso hotel se encuentra al final de Rue Saint-Honoré, justo a un lado del Palacio del Elíseo, que es la residencia presidencial. Por fuera es un edificio más discreto, pero el interior es espectacular, y su decoración, en colores tenues y delicados, una de las más románticas de la ciudad. Manejado por la cadena alemana Oetker Collection, ésta es una verdadera joya que ofrece la más absoluta exclusividad en pleno corazón de París.

Lutetia

En la Rive Gauche, u orilla izquierda del Sena, el único hotel palacio es el Lutetia, construido en 1910 para recibir a los viajeros que deseaban quedarse en este barrio residencial, muy cerca de Le Bon Marché, que muchos consideran el primer gran almacén del mundo. El magnífico edificio tiene una combinación de estilos art déco y art nouveau. Tras pasar casi cinco años cerrado, y luego de una renovación que costó más de 230 millones de dólares, Lutetia abrió sus puertas en 2018, retomando su lugar como uno de los hoteles más elegantes y románticos de toda la ciudad.

Favorita de muchos viajeros, la capital francesa puede ser un reto para quienes viajan con un presupuesto ajustado. Por eso preparamos esta pequeña guía para comer muy bien en París por menos de 35 euros.