De todas las playas de México, ninguna está más de moda que Tulum: nada más hace falta asomarse a sus hoteles y clubes de playa, siempre a reventar y muchas veces frecuentados por extranjeros. Pero, la buena noticia es que hay opciones para todos los bolsillos y que, además, parte del encanto de este pueblito es lo bien que se come.

Para el plan más informal, Tres Galeones es la mejor opción. Su especialidad son unos generosos y deliciosos burritos de marlín y camarón.

El más popular, y que todos los días tiene fila, es Hartwood, del chef Eric Werner, donde toda la comida se prepara a la leña —ahí el secreto del sabor—.

Para cerrar el día, Gitano tiene los mejores cocteles y taquitos para acompañarlos, con un superambiente en medio de la selva.