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Viajar a través de la gastronomía

Gastronomía 25 junio, 2021

En esta ruta viajamos siguiendo platillos milenarios que se han preservado de generación en generación y que son Patrimonio de la Humanidad.

Lavash armenio

Suave, delgado y ligero, este pan es signo de fertilidad y prosperidad para los armenios, de ahí que figure en todas las bodas de esta comunidad. Para hacer la masa únicamente se requieren dos ingredientes: harina y agua. Sin embargo, para prepararlo hay que saber manipular la mezcla: se hacen unas pequeñas bolas que luego se estiran en finas láminas que se golpean contra las paredes del horno de barro (una pieza puede medir hasta medio metro).

El lavash se puede conservar hasta por seis meses y muchas veces se sirve para envolver quesos, carne y hortalizas. La tradición dicta que sean las mujeres quienes elaboren el pan, mientras los hombres fabrican los moldes en forma de almohadilla y el tonir (los hornos).

Café turco

De aroma intenso y un color negrísimo, el café de Turquía es un símbolo de hospitalidad y refinamiento. Se sirve en pequeñas tazas y se acompaña con un vaso de agua, delicias dulces y de preferencia con una buena tertulia. Sus restos terrosos se usan, a menudo, para predecir la suerte.

Para prepararlo, los granos se muelen hasta obtener un polvo fino que se hierve a fuego lento en un cazo de cobre con agua fría y azúcar hasta que aparezca la espuma. El secreto para disfrutarlo es beberlo poco a poco, en pausas.

Comida tradicional michoacana

Considerada como la cocina más antigua de todo México, la gastronomía michoacana fue catalogada como Patrimonio Intangible de la Humanidad en 2010. Se trata de un modelo cultural que comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos antiguos, técnicas culinarias, costumbres y modos ancestrales. Sus ingredientes básicos son el maíz, los frijoles y el chile. Para preparar los platillos se emplean utensilios como metates y morteros de piedra.

Sus tamales típicos figuran en las ofrendas de Día de Muertos, una de las celebraciones más significativas del país.

Kimchi coreano

Indispensable en la dieta de los coreanos, este platillo se caracteriza por su sabor salado y picante, y por su aroma intenso, un tanto avinagrado. Su ingrediente principal es la col china, aunque también se puede elaborar con rábanos, pepinos o plantas silvestres; se sazona con ajo y cebolla y puede complementarse con frutas, carne, pescados o mariscos, todos previamente fermentados.

Su origen se remonta al año 37 a. C., cuando los alimentos que pasaban por un proceso de fermentación ya eran ampliamente utilizados por las culturas asiáticas. En aquellos tiempos, el kimchi se elaboraba en invierno y se enterraba en el suelo en ollas de cerámica para su mejor conservación.

Pan de especias croata

La elaboración de este pan, sumamente aromático, surgió en los monasterios europeos en la época medieval. Luego se extendió al norte de Croacia, donde se convirtió en una actividad artesanal. La receta es muy básica: harina, agua, azúcar, bicarbonato de sodio y especias. El diseño de cada pan es decisión del panadero y son verdaderas piezas de arte en las que hay desde dibujos y pequeños espejos hasta versos.

Lo común es que se le dé forma de corazón y se ornamente con motivos amorosos para las bodas. Antes, sólo los hombres se dedicaban a trabajar el pan de especias, pero hoy es una labor universal.

Mastiha en Quíos

La mastiha es una resina aromática que se extrae de un arbusto milenario llamado pistacia lentiscus, nativo de la isla griega de Quíos, en Turquía. Los primeros en usarla fueron los antiguos egipcios, que empleaban la savia como remedio medicinal y como pegamento en procesos de momificación. Cultivarla exige una dedicación sumamente meticulosa, de ahí que el conocimiento de su cuidado pase de generación en generación en familias que se dedican a su producción.

Con esta resina, que sólo se da en Quíos, se hace un licor con aliño, pastas y postres cuidadosamente condimentados con la fragancia de la mastiha.

Pizza napolitana

Los pizzaioli son los cocineros que preparan la pizza napolitana, famosos alrededor del mundo por lanzar y hacer girar la masa al aire, una técnica que le da a la mezcla su típica consistencia airosa y delgada. La famosa napolitana se prepara con jitomate, dos tipos de mozzarella, unas cuantas hojas de albahaca y aceite de oliva. Su elaboración se remonta a los etruscos, que usaban dicha receta para preparar, de una forma rápida y económica, pan para las multitudes.

Washoku japonés

Esta comida representa una práctica social japonesa que conjuga tradición, conocimiento heredado y el vínculo familiar que se logra cuando todos se reúnen en torno a la preparación de este alimento. Estas recetas se preparan en vísperas de Año Nuevo y consisten en diversos manjares hermosamente ornamentados que se elaboran únicamente con ingredientes frescos y locales.

Gastronomía francesa

Además de satisfacer una primera necesidad, la tradición culinaria francesa está destinada a celebrar los acontecimientos más relevantes de la vida de las personas. Además de hacer una cuidadosa selección de los platillos que se van a preparar, se escogen con cuidado los vinos que van a maridar la experiencia y hasta la ornamentación de la mesa. La comida en Francia es fundamental para estrechar los lazos familiares y amistosos que existen en la sociedad.

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