Desierto Norte es un refugio en el bosque del Desierto de los Leones. Está a sólo 28 kilómetros de otro bosque, el de Chapultepec, en la Ciudad de México, y en un día sin tráfico harás menos de media hora en coche. El lugar, un comedor al aire libre con mesas tipo picnic y mucha comida reconfortante, está a pocos metros del exconvento de los carmelitas. La recomendación: después de visitar el museo y el exconvento, da una caminata por los alrededores para conocer las ermitas en donde meditaban los monjes –las vistas son preciosas– y, para terminar, puedes comer en Desierto Norte (no olvides reservar una mesa antes de irte a caminar).  Su menú ofrece hamburguesas y verduras a la parrilla (buenísimas) que puedes acompañar con cerveza artesanal o una copa de vino. Para el postre, no te pierdas el pay de manzana hecho en casa. Si vas con niños, les encantará, ya que hay una zona de juegos para ellos. Aunque lo más lindo de esta experiencia es que una vez que repongas fuerzas, puedes aventurarte por algún sendero cercano o adoptar un claro de bosque para jugar, contemplar el bosque o simplemente respirar. 
IG @desierto_norte