Italia es un paraíso de belleza, amor, comida y bebida. Su arquitectura y su gente apasionada hacen de éste el destino ideal para amantes de los viajes por carretera y el buen vivir. 

Te presentamos cuatro rutas para recorrer Italia en auto, descubrir sus paisajes, sus sabores y detenerse a mirar el horizonte. Visita un viñedo, toma un buen café, camina por sus pequeños poblados y practica el dolce far niente (la dulzura de no hacer nada). 

De Roma a Terni

Salir de la ajetreada capital romana hacia la campiña italiana se siente como un respiro lleno de calma. Cien kilómetros separan Roma de Terni, la ciudad en donde se encuentran los restos de San Valentín. Un recorrido de paisajes campestres a lo largo del río Tíber, en la reserva natural de Marcigliana, que son un regalo para la mirada. El Monte Terminillo de los Apeninos es la cereza en el pastel de esta ruta: si te desvías por un corto camino, puedes llegar a la cima. La comida y el estilo de vida más desenfadados de Italia se pueden apreciar en los puestos de aceite de oliva y productos frescos del camino, así como en los cálidos y acogedores restaurantes en la ruta a Terni. Es un breve recorrido de tan sólo una hora y media, pero si se transita con calma, es un deleite para los sentidos. 

La costa amalfitana

La costa de Amalfi ofrece 50 kilómetros a lo largo de la península sorrentina. Acantilados y playas rodeados de coloridos pueblos de pescadores. El camino desde Salerno hasta Sorrento pasa por ciudades, viñedos y plantaciones de limón. 

La ruta SS163 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una hora de camino que, si se toma con calma y lo más importante, en temporada baja, ofrece varias paradas llenas de paisajes hermosos y comidas deliciosas. Vistas al borde del mar desde acantilados vertiginosos que atraviesan pueblos y playas. Detente un momento para recorrer sus senderos, conocer sus viñedos o descubrir las calles de Ravello. 

De Florencia a Siena 

La SR222 o carretera Chiantigiana es, sin duda, uno de los viajes más representativos de este país. Una ruta panorámica de 75 kilómetros a través de la región vinícola de Chianti. Un recorrido breve pero estimulante para todos los sentidos, imposible de obviar ante la campiña toscana. Una carretera que serpentea entre los viñedos y conecta dos de las principales ciudades de arte, cultura y buena comida: Florencia y Siena. Detente en alguna de ellas a degustar los vinos o en sus campos de olivos para probar sus productos regionales. Durante el mes de septiembre se realiza la vendimia y es común encontrar actividades, degustaciones y festejos en los viñedos. Haz una pausa en el pueblo medieval de Strada, en Chianti, para visitar los edificios históricos y explorar sus calles.

Alrededor del lago de Garda

Ubicado al norte del país, el lago de Garda o lago de Benaco es el más grande de todo Italia y es uno de los destinos más hermosos para detenerse un momento a observar la belleza de la naturaleza y disfrutar al pie de los Alpes. Conducir el perímetro lacustre es uno de los paseos en coche más bonitos del norte italiano. Comienza el viaje en Riva del Garda y disfruta de las montañas Dolomitas mientras recorres la zona este del lago. Disfruta del paisaje de limoneros, olivares, bosques de pinos y pueblos que rodean este espejo de agua. Al sur está el pueblo de Sirmione, donde se puede visitar el sitio arqueológico de una villa romana y un castillo del siglo XII. La Strada della Forra es una de las carreteras panorámicas más hermosas y angostas para disfrutar, además de ser una de las más cinematográficas de Italia.

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